las tristezas

Mariposa de colores que me acompañas cada día, te pozas en mi mano y traes contigo el calor de la mañana de un día de sol, logras convencerme de que la esperanza es lo último que se pierde y que si tú te quedas conmigo recordándome que hay que mirar el lado positivo de las cosas, podré hacerlo todo, conseguir mis sueños y forjar mi camino según mi Dios interior. Siempre que siga a mi corazón no podré equivocarme, tengo que tener fe. Pero que palabras más difícil de descifrar y peor de sentir. Mis amigos se han detenido frente a mí, están todos ahí sonriendo, acabo de recordar que las despedidas no existen y que algún día se presentarán ante mí con otro rostro. Si ya no queda marcha atrás, sí tengo que irme y vivir, lo voy a hacer sólo pensando en ti. En el Amor, en ágape y en el anhelo de algún día poder sentirlo tan fuerte en mi pecho que su energía me desborde el alma hasta que las lágrimas broten de mis ojos y limpien todas las tristezas de mi vida.