Amada paz,
Que me da tu anhelo
Y tremenda confusión que me da tu silencio.
Ahí estás
Mirando fijamente
Parada frente a mí.
¿Eres tú o eres solo una vaga ilusión?
No pintas nada en este frenesí
Ya no estás en este mundo
Ahora has muerto y tus pedazos
Se deshacen en mi mente.
Maldita pasión que me diste
Estúpida obsesión
Terca ironía
Fuerte tormenta con tu llegada se despertó.
¿Qué hora marca tu reloj?
Es el tiempo del adiós,
El tiempo frío y lento del olvido
Que me negó
Tus labios y tu ser.
Lo que ofreciste no fue más que engaños
Yo les creí y me condenaste
Mataste en el espíritu que tanto construí
La esperanza que quise hacer nacer.
Registra entre los datos que recopilaste
¿Puedes encontrarme?
Esa mujer ya no existe
Y hoy se libera de tus cadenas.
Cada minuto fue tan sangriento!
El aliento que emanaba de mi cuerpo
Se fue apagando
La sangre viva se fue extinguiendo
Al igual que tu imagen desaparecieron….
Parece que tus pasos se van borrando
Tu voz ya no está
¿A qué lugar he llegado?
Ah sí, es el campo de la resignación.
Todas esas flores muertas,
¿Sabes que representan?
El desierto de mi corazón.
Fétido olor que emana de las heridas
Se disipa y queda la nada,
No hay ni luz ni oscuridad,
Ni tus ruidos ni tus gestos
Ya no queda nada…
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